Y porque hago el camino?....

Y porque hago el camino?....Pues tan tópica es la pregunta como incierta la respuesta. Es una suma de muchas cosas. Entiendo que en la vida de las personas hay muchas fases en las cuales las necesidades como las vivencias son diferentes. Mencionaba en otra entrada que jamás me vi en un tipo de ruta tan “cicloturista” pero con el tiempo esa visión, ha ido tomando otro cariz.
Cuando comencé a visitar páginas o foros que hablaban de El Camino de Santiago me fui imbuyendo de todo lo que realmente rodea a este mundo. Desde fuera tenía para mi cierto cariz pseudo religioso bucólico pastoril. Reconozco que cuando pensaba así era más por ignorancia que por otra cosa. Recabando información he llegado a darme cuenta lo duro que puede ser aún tomándoselo con calma. Pienso que es incluso más un reto psicológico que físico pues encadenar día tras día etapas de bastante kilómetros hasta totalizar los mas de 900 que tiene desde St. Jean pied Port es sin duda algo que pone a prueba además de a tu cuerpo, a tu propia voluntad. La decisión para afrontarlo será en cada caso diferente, desde el simple reto deportivo, hasta la búsqueda de turismo barato, la “aventura” y en última instancia un reto personal, espiritual o más pío en caso de que quien se lance al camino sea creyente.

En mi caso, creo que me mueven una mezcla de motivos…tengo ganas de ver si soy capaz de completarlo aún cuando mis piernas o mis posaderas me digan que ya es suficiente, cosa que a buen seguro pasara no mas allá del tercer día. Pero por otro lado, por una serie de razones personales que no vienen al caso, “necesito” irme allí a pensar, reflexionar y quizás también por el tópico aquel de “buscar respuestas”.
Y finalmente aun reconociendo que no soy precisamente un ejemplo de católico apostólico romano practicante, creo que tengo una promesa que cumplir y mi propia peregrinación que ofrecer al Altísimo con el cual tengo una relación “peculiar”. Digamos que miro de comportarme en general de un modo razonablemente honesto y decente “aquí abajo” y a cambio solo le pido que de vez en cuando deje de ponerme a prueba pues equivocadamente o no creo que tiene entre sus deportes preferidos buscar los limites de mi higiene mental con inconvenientes y pruebas personales cuanto menos….duras, demasiado a menudo.

Sea como sea…y tal como dijo Julio Cesar tras cruzar el Rubicon y pasarse al senado por debajo de su toga de procónsul…. “ALEA JACTA EST”. Y lejos de pretender tras ese simbólico gesto gobernar Roma, mi modestísima intención de ser humano de a pie es únicamente llegar a Santiago con con mi cuerpo en razonable buen estado y con respuestas o no, alcanzar el Obradoiro un poco más sabio y a poder ser mejor persona.